Eh, cómo les gusta a estas chicas lujuriosas la gruesa polla del negro. Con tanta pasión la trabajaba con sus labios, que me daban ganas. No entiendo cómo le entraba en la boca, la garganta sin fondo. Como siempre en estos casos, le pidió que se corriera en su lengua. Tragó con placer, sin dejar rastro.
En esta familia todo se hace por el culo: el padre pega a la hija, la madre chupa al hijo. Y para que el marido pueda volver a follar con su mujer, ha tenido que seducir a su hija. Parece que ellos mismos ya están confundidos sobre quién se ha follado a quién, pero sin embargo, todos están de humor para el Año Nuevo y hay suficiente coño para todos.
Acojonante.